Para que exista una convivencia familiar equilibrada, es necesario que se asiente sobre varios pilares fundamentales: comunicación, momentos familiares, intimidad, reparto de tareas, normas y respeto. Sin embargo, la carencia de uno o más de estos pilares puede resultar muy difícil de recuperar.

Soy especialista en el diagnóstico y la solución de estos problemas, y realizo un ajuste completo de la dinámica familiar para lograr una relación tranquila y feliz. Si reconoces alguno de los problemas que he mencionado y necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto conmigo. ¡Se pueden superar!